El pasado mes de septiembre nos fuimos hasta Oñati con la gente de Mendiak. Para su salida mensual Camilo nos tenia preparada una vuelta por el valle de Araotz, recorriendo la senda del agua (PR-GI 102), ascendiendo hasta la cima del Orkatzategi y terminando en la espectacular cueva de Aitzulo (el ojo que todo lo ve).
Nos dimos cita, en el aparcamiento a la entrada del paso de Jaturabe, reencontrábamos también con el frío y la niebla tras este largo verano. Enseguida nos pusimos en marcha adentrándonos en la garganta para coger el sendero PR-GI 106 con dirección Arrasate. Cruzamos las antiguas edificaciones por donde termina el canal de Jaturabe, para luego continuar por un estrecho y peligroso sendero que nos obligó a ir bien concentrados ya que a un lado tenemos el canal y al otro el barranco, para sin darnos cuenta llegamos hasta el barrio de Urruxola.
Entre caseríos cogemos un largo tramo de escaleras, que nos hacen desmontar de la bici y portearla hasta llegar a la zona alta del barrio, donde paramos a coger aliento junto a su ermita. Ya desde aquí cogemos un camino que nos lleva de vuelta por un sendero estrecho pegados a la pared del Orkatzategi, pasando junto a cascadas y una zona de escalada, donde nos encontramos ya con unos "colga@s" madrugadores. El sendero vuelve de nuevo en la carretera, prácticamente a donde lo habíamos iniciado antes.
Continuamos ascendiendo por carretera junto al pequeño embalse, hasta coger un camino que nos subió hasta la espectacular cueva de Sandaili, lugar cargado de mitos y leyendas donde encontramos empotrada en una de sus paredes la ermita de San Elias.
Volvemos a la carretera para cruzar al otro lado del embalse, desde donde empezamos a subir por una pista hacia el Eztepasakon y el refugio de Mikeletxe. Desde allí cogemos ya los bonitos senderos que nos llevaran por la estrecha senda del agua recorriendo bonitos hayedos y estrechos puentes, alrededor de todo el valle de Araotz.
Salimos en las campas de Santakutzeko-Lepoa desde donde iniciamos la subida hasta la cima del Orkatzategi, allí pudimos disfrutar de las increíbles vistas que se tienen desde allí. Podíamos ver a nuestros pies el pantano de Urkulu y al fondo Udalatx, Lurgorri y Amboto.
Empezamos el descenso y entre pinchazos y caídas pasamos junto al deposito de Araotza, desde donde iniciamos otro rápido descenso ya, sin percances, hasta donde comenzaba el sendero que nos acercó porteando las bicis, hasta otro místico lugar, el Aitzulo o el ojo que todo lo ve. Desde este espectacular agujero en lo alto de la sierra, se podían disfrutar de unas vistas increíbles a la entrada del valle Araotz.
Tras la visita volvimos a portear de nuevo las bicis, hasta volver al camino que nos llevaría de vuelta hasta Araotz, y acabar en la carretera que nos devolvió junto al embalse a el aparcamiento desde donde iniciamos la marcha.
Recorrido muy recomendable, pero donde hay que tener en cuenta que el tramo del sendero del agua es un poco técnico y por el que hay que ir muy concentrado para no pegarse un buen revolcón, pero merece la pena.
Agradecimientos