Comenzamos nuestra aventura en el pueblo de Piedrafita de Jaca, donde si nos acercamos en coche y queremos aparcar bien, tendremos que espabilar un poco ya que desde primera hora suelen llenarse los parkings con excursionistas.
Tras volver de nuevo a la pista continuamos cogiendo altura sin darnos apenas cuenta mientras seguimos disfrutando con las vistas a los paredones de la sierra de la Partacua que se alzan ante nosotros. Sin darnos casi cuenta hemos subido 12 km ya y llegamos hasta un alto donde hicimos una parada para comer algo y disfrutar de las bonitas vistas.
Empezamos un largo y fácil descenso por la pista que nos llevó hasta el embalse de Tramacastilla o también llamado Las Paúles, donde decidimos dejar la pista y bordear el embalse por un bonito sendero que nos llevó de nuevo hasta la pista que nos bajaba hasta el embalse de Escarra.
En la pared del embalse disfrutando de las vistas aprovechamos para reponer fuerzas para lo que nos esperaba a continuación, el ascenso hasta el collado del Pacino. Primero por un técnico sendero junto al barranco y luego un por durísimo y sinuoso sendero, que algún momento nos hizo echar pie a tierra, ascendimos por la ladera hasta el collado.
Tras un titánico esfuerzo llegamos hasta él y desde allí pudimos disfrutar de las vistas al valle de Tena con Salent de Gallego a nuestros pies.
Reagrupados repusimos fuerzas para comenzar con el largo y divertido sendero que nos hizo descender hasta el pueblo de Salent de Gallego, donde hicimos ya una buena parada para comer un buen bocata mientras respirábamos el ambiente festivo que haba por la celebración del conocido festival internacional Pirineos Sur.
Reanudamos nuestra marcha bordeando el embalse de Lanuza hasta llegar a el pequeño pueblo con el mismo nombre. Allí en la misma orilla encontramos el espectacular auditorio natural donde el escenario flota sobre las mismísimas aguas del embalse y dispone de unas vistas al Pacino privilegiadas.
Dejamos atrás el pueblo para continuar por una pista que en otro tiempo debió ser la carretera que llevaba a Panticosa y que tras unos km de suave sube y baja nos lleva hasta un rápido descenso por pista que nos dejó ya en la nueva carretera general.
Seguimos descendiendo por la carretera general unos km. hasta llegar al cruce que nos subió hasta Tramacastilla de Tena, donde aprovechamos para coger agua fresca en la curiosa fuente junto a la plaza mayor.
Dejamos atrás el pueblo para coger la pista que nos llevó hacia el barranco de Gorgol, donde aprovechamos para visitar una de sus pozas y cascadas que bajan de la garganta donde no nos faltaron ganas de meternos un buen baño.
Entrando casi ya a Piedrafita hacemos la ultima parada en un mirador con unas espectaculares vistas al embalse de Búbal, para finalmente terminar la ruta entrando en el pueblo en busca de nuestra merecida recompensa ... una fresquísima cervecita.
Una bonita ruta sin mucha dificultad salvo por la subida y bajada del pacino, con la que disfrutaremos de las espectaculares vistas de las sierras de alrededor y de la multitud de embalses que hay por la zona. Para repetir algún día...
Agradecimientos
Fotos: Mikel y Nuria