miércoles, 5 de agosto de 2015

Upo y Mandoia Paraiso del MTB


Como cada mes tocaba la salida mensual de EuskadienBTT organizada por alguno de nosotros, esta vez los organizadores íbamos a ser el amigo Roberto y yo. Teníamos  muy claro que queríamos enseñar nuestra zona, por la que habitualmente nos movemos y que no es otra que  los montes Upo y Mandoia. Así que tras unos reconocimientos de la zona para que no fallará nada nos curramos este recorrido.

Nos dimos cita en el aparcamiento de Meatzeta en Usansolo. Con el suelo aún mojado por la lluvia de la noche iniciamos la marcha saliendo del aparcamiento para dirigirnos hacia el caserio Txapelena y continuar por el puente viejo  hasta el bidegorri que nos llevó a cruzar el restaurado puente de Puentelatorre del s.XVII. 

Continuamos por el camino donde antiguamente pasó el tranvía Bilbao-Arratia y llegamos de nuevo hasta las escuelas, desde allí empezamos con una no muy larga pero dura subida hasta llegar al sendero que nos subió hasta el barrio Basozabal, desde donde ya más fácilmente seguimos ascendiendo hasta el barrio de Arteta. Tras pasar la ermita cogimos un camino que nos haría descender por un largo y divertido sendero hasta la carretera de Lekubaso.

Continuamos hasta el Embalse donde tras cruzar la fuente del huevo podrido, iniciamos la subida por una pista fácil hasta el refugio de Upo, desde donde cogimos el camino antiguo que subía hasta los merenderos y desde allí con un ultimo esfuerzo llegamos al mirador de Upo. 

Por desgracia el día estaba muy cerrado y apenas pudimos disfrutar de las vistas al gran Bilbao que se pueden contemplar desde este punto. 

Así que nos dimos media vuelta y seguimos por senderos, algunos muy pronunciados, hasta el cruce de la vaqueriza, donde subimos hasta la ermita de San Segismundo, donde paramos a coger agua y hacer un poco el tonto.

Continuamos dirección Artanda pero sin coronar esta será cima, ya que la dejamos para otra ocasión. Por el cordal nos acercarnos hasta al mirador de Ugao, desde donde pudimos disfrutar de las vistas y hacer un merecido descanso. Aquí mi cámara terminó con la primera batería y no encontré la otra, resultó que me la había dejado en casa, por lo que a partir de aquí ya no hay grabación. 

Vuelta de nuevo por el mismo camino, para seguir  hacia el refugio de los cazadores, donde continuamos por pista ancha hasta llegar al sendero que nos bajaba al bosque oscuro de los cipreses, un tramo realmente muy bonito. Tras cruzar el bosque iniciamos la subida hasta el cruce de Irumugarrieta, donde cogimos el camino que nos llevó hasta el monolito en homenaje a Joserra, desde donde pudimos disfrutar de una bonita panorámica. 

Continuamos hacia arriba y en un ultimo esfuerzo llegamos hasta la cima del Mandoia. Por desgracia el día seguía muy cerrado  y no pudimos disfrutar de las espectaculares vistas de este monte, para colmo se empezó a oír que se acercaba una tormenta, por lo que no nos entretuvimos mucho e iniciamos el descenso.

Rodeando Mandoia por caminos y senderos realmente espectaculares comenzamos con el largo descenso que nos llevó hasta Zekutze, justo cuando nos alcanzó la tormenta, por suerte sin aparato eléctrico ya, pero con un increíble chaparrón que nos impedía incluso ver por donde íbamos.


Y así llegamos hasta el txakolindegi de Bedia, donde teníamos idea de parar a comer antes de finalizar la etapa, pero estamos tan empapados que decidimos continuar por el camino de Pertxin hasta Usansolo. Tras cruzar el pueblo llegamos de nuevo hasta el aparcamiento de Meatzeta y finalizamos la salida.





Después de secarnos y cambiarnos nos dirigimos de nuevo hasta el txakolindegi, para esta vez si meternos un buen menú y acabar con una sobremesa que terminó bien entrada la noche.




Agradecimientos
Fotos: Aurelio (euskadienbtt) y Pakito